La autopsia determinó que Agustina fue estrangulada y enterrada viva
Ayer por la noche, mientras más de cuatro mil vecinos de Esperanza, Santa Fe, se congregaban en las calles para pedir justicia por su brutal femicidio, se conocían los primeros detalles de la autopsia al cuerpo de Agustina Imvinkelried, la joven de 17 años asesinada este último fin de semana en la pequeña ciudad.
El estudio, practicado en la morgue judicial de la ciudad de Santa Fe, confirmó lo que fuentes del caso que presenciaron el hallazgo del cadáver en un paraje cercano a la Ruta Provincial 6 sospechaban desde un primer momento y habían adelantado a Infobae: Agustina murió por asfixia manual, al tener lesiones en su cuello compatibles con un estrangulamiento. Además, según apuntó el diario Uno de Santa Fe, tenía lesiones compatibles con un intento de defensa de un abuso sexual, que no fue consumado.
Los especialistas del Cuerpo Médico Forense santafesino que practicaron la necropsia encontraron tierra en los pulmones. El hallazgo es un claro indicio de un tormento horrible: Agustina fue enterrada con vida y sufrió una agonía de varios minutos.
Por otra parte, hay indicios de que Pablo Trionfini, el único sospechoso del crimen hasta el momento, hoy muerto tras suicidarse acorralado por la Policía de Santa Fe en su casa del barrio Unidos, la mató en el mismo lugar en donde el cuerpo fue encontrado por bomberos voluntarios locales. El cuerpo estaba semidesnudo, con el mismo top y pollera con el que Agustina fue a bailar a la disco Teos antes de ser secuestrada y asesinada, con gran cantidad de golpes en la cara.
El velatorio de la joven concluyó poco después del mediodía en la casa funeraria Castello y Rosso, para luego partir hacia el Cementerio Municipal, un servicio íntimo para amigos y vecinos. La fiscal del caso, María Laura Urquiza, descartaba ayer el involucramiento de terceros hasta el momento, con Trionfini -que murió con dos causas abiertas por amenazas, iniciadas por su ex mujer- como único sospechoso.
Queda por determinar por qué Agustina fue la víctima elegida por Trionfini. ¿Atacó al voleo? ¿La marcó? Fuentes en el caso hablaban ayer de la inexistencia de un contacto previo entre el presunto femicida y la joven de 17 años.
Sin embargo, quedan por peritar el teléfono celular de Trionfini, encontrado en su casa, así como sus redes sociales. El celular de la víctima sigue sin aparecer.
El cortejo fúnebre que trasladaba los restos de Agustina pasó frente a la Basílica local. Allí, un grupo de vecinos lo despidió con un aplauso.